sábado, 16 de mayo de 2020

DESPEDIDA A CAROLO.




CAROLO

Todos lo conocimos por ese apelativo. Falleció ayer, 15 de mayo de 2020.

Carlos Eduardo Zúñiga Llanos, nació en Santiago el 26 de mayo de 1943; estaba a 11 días de cumplir 77 años. Se casó con su novia de adolescente, Gloria Vergara, que partió unos años antes que él, y deja a sus queridos hijos Tania y Marcelo y varios adorados nietos que hicieron la felicidad de sus últimos años.

Fue hijo único de doña Carmen Llanos y de Carlos Zúñiga, el célebre Colibrí, que por los años 50 y 60 realizaba los gigantescos anuncios callejeros de negocios tan importantes como Casa García, Los Gobelinos, Los Siete Pilares o Almacenes Rodiles.

Ese origen esforzado y creativo entre pinceles, brochas y estructuras, y el temple, espíritu de superación y alegría de su madre, tuvo nuestro Carolo, que empezó trabajando muy joven haciendo vitrinas para la tienda Muzard.
Pasó algunos años por la prestigiosa y nunca olvidada Escuela Experimental de Educación Artística. Llegó adolescente al Departamento de Historietas de la Editorial Zig-Zag, como rotulista, llenando con su caligrafía manual los globos de texto de las revistas de historietas que Ilustraban, entre otros grandes, Mario Igor y Abel Romero. 





Nos conocimos e hicimos amigos en 1968, cuando llegó a trabajar como ilustrador a la sección de Publicaciones de la Subdivisión de Comunicaciones de INDAP, que dirigían el poeta, diseñador gráfico y dibujante Gustavo Donoso (autor, años después, de la famosa Margarita del Fortín Mapocho) y Hugo Román, ambos Técnicos Gráficos egresados de la Escuela de Artes Gráficas. Ellos fueron nuestros formadores en los misterios de la diagramación y el diseño gráficos, y en los conceptos básicos de la impresión, ya que nosotros, hasta entonces solo sabíamos dibujar.  



Fue un destacado rotulista, profundo conocedor de tipografías que era capaz de reproducir dibujándolas a mano, mayormente a pulso. Así, Carolo realizó el primer logotipo de la revista Paula y periódicamente, los titulares de los principales artículos de dicha revista, ya que en esa época no se contaba en Chile con las tipografías que utilizaban las revista europeas y norteamericanas que servían de “inspiración” a las diseñadoras de la revista. A partir de un recorte de pocas letras, Carolo era capaz de desentrañar y reconstruir toda la familia tipográfica para hacer el titular. Para revista Ritmo, además de su logotipo, realizaba las rotulaciones “sicodélicas” que estaban de moda en esa época. Después fue “la mano ejecutora” para importantes diseñadores gráficos como Mario Fonseca, Alex González y Juan Carlos Berthelon.
Incursionó también en el dibujo animado y la música para varios cortos que promovían la Reforma Agraria y otros comerciales de televisión y cine.




Fue un prolífico ilustrador, caricaturista, diseñador gráfico y pintor, desempeñándose como director de Arte para diversas agencias publicitarias de la capital.
En su vida privada, sus aficiones iban desde el diseño y confección de su propio vestuario (andaba más a la moda que nosotros cuando joven), hasta la mecánica automotriz –en lo que también era autodidacta–, que le permitió prescindir de los talleres mecánicos para sus vehículos. Fue refinado aeromodelista, maquetista, compositor musical (inédito), amante del jazz y el bossa nova, pianista y acordeonista que en no pocas ocasiones fue convocado por un sello grabador para actuar como músico de respaldo a algún artista estable. Su deporte favorito era el esquí y él mismo preparaba sus implementos, –de origen corriente–, decorándolos con las marcas más prestigiosas de la especialidad, con tan buena ejecución, que pasaban por esquíes finos que causaban el asombro y la envidia de los otros esquiadores.



En fin, Carolo fue un creador y realizador completo que hasta tres días antes de su deceso aún seguía dibujando y pintando diariamente, publicando viñetas de humor gráfico o realizando sus fantásticas ilustraciones digitales de ciencia ficción, como las que se muestran en esta nota.  

Como ser humano tuvo errores, carencias y fallas como cualquiera, pero siempre fue generoso, acogedor y optimista, con una gran fe en el género humano, lo que permitió que muchos “amigos” le fallaran en momentos de apreturas; pero él siempre perdonó y estaba presto a ayudar a los que se hallaban en problemas, a pesar de que a él dificultades no le faltaban.

Su vida no cabe en esta nota, tal vez tampoco en un abultado volumen.
Seguirás vivo en nuestro recuerdo, querido amigo CAROLO.

 
JORGE LILLO / 16 DE MAYO DE 2020.

Fotografías: 1) Carolo año 1974. y 2) Carolo en 2019. 3) al 6) Dibujos de nuestro amigo Carolo.

Nota de Sobremesas y Charlas: Nos hacemos partícipe de esta despedida, de nuestro colaborador Carolo, que nos enviaba sus dibujos con su mirada del acontecer nacional e internacional.

3 comentarios:

  1. Una profunda y bella reflexión de Carolo. De su vida y obra del compañero de trabajo por muchos años conocido y de compartir.
    Sobremesa y charlas, una costumbre que enriquece a los comensales en toda época , espacio que permite intercambiar ideas, análisis de trabajo y tantos temas de conversación, política, familia, etc.
    Artículo interesante y sentido que muestra a un ser humano con sus virtudes y debilidades.
    Claramente expresado para conocerlo.
    Gracias por compartir Jorge.

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  2. Ayer, por esas coincidencias que nos recuerdan que el tiempo es siempre presente, estaba ordenando mis archivos análogos para escanearlos y volverlos digitales, cuando me enteré que había fallecido Carolo, así ‘de repente’ como fallecen quienes crees que siguen ahí para reiniciar en cualquier momento alguna conversa interrumpida. Lo que hizo particularmente sensible ese momento es que tenía delante mío uno de los logotipos (bueno, símbolos) que más me satisfacen –si no el que más– de mi carrera de diseñador y, como ocurre cada vez que lo veo, me admiraba que hubiera sido posible llevarlo a cabo, pues se trataba antes de una idea, una intención, que de algo factible de producir con los recursos análogos de entonces, allá por 1974. “Carolo te lo hace”, debe haber sido la recomendación espontánea de Jorge Lillo, y así fue, y así lo conocí. Y así lo recuerdo, como el intérprete que sorprende al compositor con un espejo escondido que le devuelve la imagen precisa de un anhelo intangible.

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  3. AMIGO DE CASI TODA LA VIDA,DESDE LA ENSEÑANZA PRIMARIA Y EL PANTALÓN CORTITO HASTA POCO ANTES DE PARTIR., UNA AMISTAD ESTABLE Y FRANCA.COMPAÑEROS EN LA ESCUELA EXPERIMENTAL ARTÍSTICA Y EN LA VIDA POLÍTICA PARTIDARIA.SU INCUESTIONABLE TALENTO ARTÍSTICO HA QUEDADO PLASMADO EN SUS OBRAS GRÁFICAS,DONDE NOS ASOMBRABA CON LA CALIDAD DE SUS TRABAJOS Y EL MANEJO INCUESTIONABLE DEL USO DEL COLOR.SE NOS FUÉ CAROLITO..PERO PARA LOS AMIGOS ,SEGUIRÁ SIEMPRE VIVO EN SUS OBRAS Y EN NUESTROS RECUERDOS.ADIOS AMIGO..NO TE OLVIDAREMOS.

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