LAS LARGAS VACACIONES DEL 22
EN LA QUE SE ABORDA EL ESTADO GENERAL DEL PAÍS, EL CAMBIO DE ESTADO DE CIERTO GENERAL Y ALGUNAS OTRAS REALIDADES PERTINENTES Y GENERALES.
Ya no quedan generales
que no hayan estado en cana;
sin hacer caso a macanas,
la Rutherford no da vales.
Sin mirar grados marciales,
ha engrosado la carpeta
y hoy mete preso a Izurieta
–forrado en sus charreteras–
que se jugó la carrera
defraudando la jineta.
Sigue al alza la bencina,
también la alimentación:
los secuaces y el patrón
ya no están en la oficina.
Guata al sol en la piscina,
dejan la vida pasar,
y para más complicar
la situación del país,
tampoco te entretenís
porque no habrá festival.
Hoy nota nuestra nación
que aumenta la carestía:
sube el costo de la vida,
mas no la retribución.
Se supo que en Angelmó,
pa comer choros maltones
hay que llevar dos millones,
cien lucas pa’ la propina
y el dueño de la cocina
continúa en vacaciones.
Prometieron acabar
la fiesta ‘e la delincuencia,
y ya ve la consecuencia:
¡se transformó en Carnaval!
El gobierno lo hace mal
pa contener los hampones:
nunca sirvieron los drones
pa evitar los cogoteos.
Salió el gobierno a recreo
y él sigue de vacaciones.
La xenofobia hace nata
por culpa de extranjería;
como no hay cancillería
la violencia se desata.
El que ayer metió la pata
extendiendo invitaciones,
no pensó en las condiciones
prometiendo manga ancha.
Hoy que está al parir la chancha,
él sigue de vacaciones.
Cuando hay un gobierno ausente
o ante un gobierno fallido,
es lógico el estallido,
la indignación de la gente.
En el norte ya se siente
cómo claman las Regiones,
no vuelan ni los aviones,
el pueblo sale a la calle;
y aunque factura al detalle,
sigue, el lindo, en vacaciones.
JORGE LILLO / 13 DE FEBRERO DE 2022
No hay comentarios:
Publicar un comentario