Escribe Jorge Lillo
DONDE
SE COMENTA EL REGRESO DEL GRAN NEGOCIO
QUE
IGNORA LAS DEMANDAS POPULARES, QUE DE
CONSOLIDARSE
UNA NUEVA CONSTITUCIÓN,
DARÍAN
RESPUESTA DEFINITIVA AL PROBLEMA.
Ha regresado el sayón
–ignorando el estallido–
con renovados gemidos
pa la nueva Teletón.
Que le des de tu pensión,
de tu escuálido salario.
Le pide ser solidario
al que vive al tres y al cuatro,
pero no hace el mismo teatro
con los “pobres” empresarios.
No está en la Constitución
garantizar la salud,
por eso que en este club
chantajean la emoción.
No olvide la relación
que destapó el caso Penta:
el Choclo la representa
en el triste negociado,
y aunque ya fue reeducado,
¡ay! nunca pagó las cuentas.
¿Por qué no llama a aprobar
la nueva Constitución
para acabar de un tirón
con tanta desigualdad?
¡Que llame a garantizar
una salud para todos
y que se acaben los robos
que ejecutan las Isapres,
que le cobran hasta el catre
al que cae entre esos lobos!
¡No pida plata a los pobres,
déjese ya de engañarlos;
déjese de chantajearlos,
que ya no tienen ni cobre!
Su lloriqueo salobre
tiene trazas de fingido
y ya nos tiene aburridos
con que no llega a la meta;
termine su cuchufleta:
ya es embuste conocido.
Córtela, pues don Farcisco,
no nos vea las canillas:
usted y su camarilla
aún quieren pan y circo.
Hora es que responda el Fisco
a toda la sociedad,
pues queremos igualdad
en todos los estamentos
y que se acaben sus cuentos
pa vivir con dignidad.
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