AMIGOS, un alumno universitario de Historia me pidió contestar un cuestionario referente a la Margarita y el Fortín Mapocho. Me pareció importante que ustedes estuvieran informados por haberse nombrado en mi respuesta. Le saludo con todo el cariño y la amistad de siempre. Un abrazo! g u s
LA1. ¿Qué significa para ti La Margarita del Fortín Mapocho?
Como todos saben, el Fortín Mapocho apareció, en un laaargo tiempo de obligado silencio opositor y de cuidada expresión en los medios periodísticos controlados por la Dictadura militar. Por fin estaba naciendo un experimento de prensa libre.
Chile lo necesitaba. Lo había logrado en forma casual Jorge Lavandero.
Este ex senador demócrata-cristiano, decidido opositor a la dictadura, era víctima de cruel agresión de las fuerzas gubernamentales, sin posibilidad alguna de defensa. A su oficina llegó alguien espontáneamente a ofrecerle que se defendiera en un periódico que no tenía control dictatorial. Llevaba varios años de tranquila existencia registrando actividades principalmente deportivas, las que se realizaban en la Vega Central y era financiado por comerciantes del lugar. Le explicó que en este periódico podría defenderse legalmente y sin censuras.
El ex senador Lavandero se dio cuenta de que le estaban presentando la posibilidad de adquirir algo que hasta ese momento en Chile parecía imposible, un periódico libre. Le propuso a este señor comprarle el periódico. Llegaron a acuerdo en el precio y el exsenador Lavandero pasó a ser dueño del Fortín Mapocho. Ahora, cómo darle vida eso fue otra cosa y con el concurso de gente de distintos colores políticos.
2. ¿Cómo lograste llegar a publicar en el Fortín Mapocho?
No lo logré. Me llamaron. El 1 de marzo, después de las vacaciones. Primer día de trabajo. Al teléfono mi querido amigo Senén Conejeros, buen periodista y gran líder gremial. Unos amigos suyos iban a editar un periódico. Habían impreso un número cero en el que los propios periodistas habían hecho diagramación y dibujos. Todos coincidían en que estos últimos dejaban bastante que desear. Yo le mostré dibujos tuyos al director y él quiere hablar contigo. "Me parecen bien sus dibujos, sobre todo, me gusta el humor." El director de entonces se llama Jorge Donoso Pacheco, pero no éramos conocidos y tal vez seamos parientes lejanos. Con el tiempo llegamos a ser buenos amigos. "Eso sí que no tenemos plata para pagarle”, me dijo al final de la conversación. Con el tiempo también me pagaron algo.
2.b A qué atribuyes la desaparición del Fortín en los años noventa?
3. Los discursos que dice La Margarita ¿sientes que es una reflexión personal o que representa un sentimiento nacional o por lo menos de un grupo mayor a tu interpretación?
La Margarita parte de mi reflexión personal, que hayan otras personas que lo compartan o se sientan interpretadas es otra cosa.
4. ¿Cómo interpretas la dictadura y la transición a la democracia?
La Dictadura Militar y cualquier actitud dictatorial de cualquier signo en cualquier actividad, en cualquier país de cualquier continente nos encontrará a la Margarita y a mí en la oposición. Soporto los defectos de la transición y estoy de acuerdo con ella mientras más cerca esté de la democracia.
5. Sabiendo que el Fortín tenía una fuerte base con personajes adscritos a la Democracia Cristiana ¿Qué vínculos crees que tiene La Margarita con el ideario democrático que barajó este partido político?
No sé cómo un ideario democrático se puede barajar. Perdóname, pero no uso ese vocablo en otro contexto que en el de los juegos de azar, materia en la que soy ignorante.
6. En razón de la pregunta anterior, si tuvieses que ubicar a La Margarita en una tendencia política (puede ser un movimiento, organización, partido político, ideología, etc.) ¿Cuál sería y por qué?
Bastante tiempo después del tiempo del Fortín, mi amigo Fernando Quilodrán, redactor del semanario El Siglo y presidente de la Sociedad de Escritores de Chile, me dijo si quería participar con la Margarita en El Siglo. Unos días después yo le entregué unas cuantas Margaritas y le dije que, si se atrevían a publicar eso, yo estaba dispuesto a colaborar con El Siglo siempre que me pagaran. No tengo cuenta de la fecha, pero debo haber estado en ese medio por un par de años. Tengo los mejores recuerdos de esa experiencia. Los periodistas eran gente joven y contentos del trabajo que realizaban, yo me sentía bien entre ellos. Pero un día pasó algo, cambiaron al director, y mis amigos se vieron obligados a declararse en huelga. Hubo un juicio en los Tribunales Laborales que en las dos primeras instancias fue favorable a mis amigos, los trabajadores, pero en la Corte Suprema Laboral fue favorable al empleador. Mi amistad con las víctimas de este injusto juicio continúa, pero con el empleador El Siglo, llegó hasta ahí no más. Este conflicto fue registrado en el periódico The Clinic con una crónica que empieza diciendo “La primera víctima de esta nueva Dirección de El Siglo fue La Margarita, por fome".
Puedo añadir lo siguiente. Durante un momento de mi colaboración con El Siglo, en la portada del periódico apareció una fotografía del nuevo Comité Central del Partido Comunista, y además de eso, una Margarita con un letrero que decía PARA NOSOTROS NO QUEREMOS NADA, PARA TODOS LO QUEREMOS TODO, sin modificar en lo más mínimo la colaboración que yo había entregado. Y sin acompañar de otro texto. En otra oportunidad, publicaron la Margarita con un texto que decía La Verdad nos hará libres. Si ellos lo publicaron sabiendo que esa era una cita del Evangelio, nunca lo supe porque nadie me hizo ningún comentario.
En Santiago, en la comuna de San Miguel, existe un homenaje público a los personajes de historietas populares. Entre los lugares de honor, el primero lo ocupa Condorito, de Pepo, y el último, la Margarita, de Gus en el Fortín Mapocho.
Igual que muchas personas, en el Fortín yo pude decir todo lo que todavía considero necesario decir. Por eso, en el libro Margarita, de Liberalia Ediciones, escribí muy seriamente Una vez el Pueblo de Chile se llamó Margarita.
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